Para dónde va Ucrania

Por Mario Quadros, Jr.
Ingeniero civil

No existe más la diplomacia en la política exterior de Estados Unidos. Años de dominio en el mundo los acostumbraron a lo que Noam Chomsky define como: «What we say goes». La diplomacia americana se resume en bombardeos, presiones, amenazas, golpes de Estado y últimamente en las revoluciones coloridas. Joe Biden es uno de los peores presidentes de la historia. Ha sido un halcón, un Bush III, o un Dick Cheney II. Logró ser peor que Donald Trump, que hoy tiene su retorno a la Casa Blanca casi asegurado. Su único impedimento es la justicia, la cual está siendo usada, de la misma forma que fue usada en Brasil, para impedir la candidatura de Lula, causando serio daño a la democracia.  

Empecemos por los hutíes, bloqueando el 90% del tráfico por el Canal de Suez, en respuesta a los bombardeos de Israel sobre la población civil palestina en Gaza y Cisjordania. Biden, de inmediato, abrió otro frente de conflicto bombardeando a Yemen. Usar la diplomacia para conversar con Irán es imposible. Los canales se cerraron. Después de firmar un acuerdo con Irán, respaldado por las grandes potencias y el mundo entero, y de estar este andando, EE.UU. simplemente hizo trizas el documento firmado y lo tiró a la basura, cumpliendo así con las exigencias del lobby de Israel.

Con Rusia, EE.UU. tampoco puede hablar; menos ahora que está perdiendo la guerra en Ucrania.  Veamos el pasado. En el 2007, Putin, en la Conferencia de Seguridad de Múnich dejo claro que su país es independiente y que no iba a aceptar el unilateralismo, el control de un país sobre el mundo. En su presentación, el presidente de Rusia aclaró que la Carta de las Naciones Unidas se basa en el multilateralismo, y que debe ser respetada. Preguntó, aún en ese entonces, cuál era la intención de la expansión de la OTAN, más concretamente a la frontera de Rusia, a través de Ucrania y Georgia, que el gobierno de Bush, en ese entonces, planeaba. Si la OTAN es una organización para la defensa, creada para contrarrestar el Pacto de Varsovia, el cual había dejado de existir, cuál era entonces la finalidad de esta expansión, comprometiendo la seguridad de su país. Rusia no lo va a aceptar jamás, confirmó Putin. Con esto, Putin previno, en aquel 2007, el conflicto que se dio en 2022.

Lo interesante del video del discurso de Putin del 2007 (disponible en YouTube en español) es ver la delegación de EE.UU., que incluía a Robert Gates, secretario de Defensa de Bush, al senador John McCain y a Victoria Nuland, burlándose de las palabras del presidente de Rusia. En ese ese momento EE.UU. barajaba y repartía las cartas. Pero en mi tierra se acostumbra a decir, «quien ríe de ultimo, ríe mejor». Ahí estamos viendo el resultado en Ucrania. Victoria Nuland es hoy subsecretaria de Estado. Fue la promotora y coordinadora del golpe en Ucrania de 2014, que derribó el gobierno prorruso y provocó la reacción inmediata de Putin, retornando Crimea a Rusia.

Con China las relaciones son pésimas. El gobernador de California tuvo que viajar a Beijing, a solicitar personalmente a Xi Jinping que asistiera a la Conferencia de Países del Pacífico en San Francisco. El Presidente de China se excusaba para no tener un encuentro con Biden. Está cansado de las promesas incumplidas y del doble juego que se practica en lo referente a Taiwán. El objetivo de la política exterior de Biden sobre este tema es también hacer trizas los acuerdos firmados por Nixon, en 1974, donde se reconoce que existe una sola China y que Taiwán es parte integral de su territorio. No los hace trizas aún porque sabe que, al otro día, China invade la isla y EE.UU. no puede hacer nada al respecto, porque no tiene el poder militar para responder. Pero siguen las provocaciones, suministran armas a Taiwán, etcétera… ¿Qué buscan ? ¿Otro conflicto? ¿Otra derrota militar segura ? 

Conclusión: no hay más diplomacia en EE.UU. Biden, Bush, Dick Cheney o Victoria Nuland, como se puede ver, son todos de la misma línea. Estamos en manos de esta clase de gente, sin preparación y hasta ignorantes. Incapaces de entablar un diálogo honesto de alto nivel para ayudar a tener un mundo mejor, que está en proceso de construcción. Su visión es colonialista, la de un mundo que ya no existe y que no va a volver a existir. Por eso están siendo derrotados. 

Para dónde va Ucrania

Por Mario Quadros, Jr.
Ingeniero civil

En la conferencia de prensa del 14 de diciembre, de cuatro horas,  con 600 periodistas de todo el mundo, docenas de ellos occidentales, Vladimir Putin expuso su visión sobre el rumbo del conflicto de Ucrania y la posición de Rusia.  Mostró con serenidad, confianza el poder militar, político y económico del país.

Repasando hoy el estado del conflicto con Ucrania –el tema más importante de la conferencia–, podemos decir que la única solución planteada por EE.UU. y Europa, frente  a la difícil situación de Ucrania, es seguir enviando más plata de los contribuyentes y postergando la segura capitulación de este país. En EE.UU., el Congreso parece no estar de acuerdo con ese desperdicio y en la Unión Europea no hay la unanimidad requerida. Viktor Órban, el  presidente de Hungría, afirmó que Ucrania está derrotada y su país no va a aportar más fondos para ese conflicto. Inteligente.

Recordemos que Ucrania fue sacrificada para que Occidente, a través de sanciones, lograra destruir la economía rusa, provocando el caos y «balcanizando» el país. El destino de Rusia en este caso, sería el mismo de Yugoslavia.

La responsabilidad de Joe Biden es total.  Los viejos preceptos de la Guerra Fría y de la hegemonía norteamericana lo llevaron a este desastre. No supo leer el mundo actual. Esto dijo dos semanas después del inicio del conflicto: «Occidente esta crushing la economía de Rusia». Eso no sucedió. Ahora el presidente busca otros argumentos, sin fundamento, para convencer al Congreso y continuar el conflicto. 

El tema de la conferencia aclaró muchos puntos sobre el futuro del conflicto. Putin fue directo y claro y, lo más importante, definió, sin esquivar preguntas, el rumbo del conflicto, en la visión de Rusia: la paz solamente será alcanzada cuando la Operación Especial Militar logre todos los objetivos que se definieron al inicio del conflicto: liberar las regiones de Ucrania de población Rusa, que vivían bajo constante asedio de su ejército; desmilitarizar y «desnazificar» el país y, por último, volver a Ucrania un país neutral.

Envió también un fuerte mensaje para Europa y EE.UU., al referirse al conflicto como una guerra civil entre un mismo pueblo y no como una guerra entre estados. Rusia, Ucrania y Bielorrusia son considerados un mismo pueblo.

Sobre la posición de Biden de seguir con el conflicto, Putin apenas llamó la atención e hizo referencia a los «territorios históricos» de Rusia que quedaron en Ucrania. Entre estos están Odessa, que Putin llamó «ciudad rusa». Demostró que no hay secretos sobre hasta dónde puede llegar.

Expuso la peor derrota de Occidente, la económica. Putin citó los datos de la economía del país en 2023, crecimiento del PIB de 3,5%, aumento de la producción industrial de 7,3%, aumento de las reservas y muy bajo endeudamiento externo.

Al final, aclaró que los Gobiernos Occidentales no son confiables. Dijo que los gobernantes europeos aparentan ser De Gaulle pero en realidad actúan como el General Pétain, traidor de Francia.

En conclusión, en la conferencia de prensa Putin mostró de forma clara y honesta su visión, los posibles rumbos del conflicto, sus objetivos y cómo Rusia esta preparada para enfrentarlos. Ahora es Occidente quien debe decidir el rumbo a seguir.  Terminar el conflicto o continuarlo indefinidamente… 

*Ingeniero civil.